Por Javier Nones , el martes, 13 de septiembre de 2011 |
La forma de conseguirlo es bastante sencilla. Las botellas de cola son llenadas con agua limpia y se agrega dos tapas llenas de cloro a cada una. Moser coloca un contenedor de rollo fotográfico en el pico de la botella para protegerlo del sol. A continuación se coloca las botellas en el techo. La luz del sol penetra en la parte exterior de la botella y se refracta en el agua hacia el interior de la vivienda. Por supuesto, se asegura de dejar bien sellado el agujero hecho en el techo para evitar que el agua lluvia entre a su hogar y taller.
De esta forma Moser consiguió convertir botellas de cola en bombillas que pueden iluminar de la misma forma que focos incandescentes de 50 watts, o incluso mejor. Chequea el vídeo a continuación para observar que tan bien funcionan estas "bombillas" hechas con botellas de cola llenas de agua.