Por Javier Nones , el viernes, 29 de julio de 2011 | Etiquetas: twitter
No cabe duda que las redes sociales son una excelente herramienta para congregar personas. Sin embargo, a veces logran ser demasiado virales que pueden llamar a hordas completas de personas terminando con un espectáculo incontrolable.
Un ejemplo de ello es un tweet hecho por un DJ en Los Ángeles (California) que habría citado a más de 2000 personas a una "fiesta barrial" realizada en la calle, justo fuera del Teatro Chino de Grauman donde también se realizaba el Electric Daisy Carnival anual.
DJ Kaskade, una personalidad que era parte de un documental hecho por el Electric Daisy Carnival habría twiteado la hora, fecha y lugar de la fiesta barrial. El tweet decía lo siguiente: "Yo + altavoces gigantes + música = Fiesta Barrial! RT!" A continuación también escribió: "Vamos a ver si la magia de las redes sociales funciona el día de hoy". De hecho funcionó mucho mejor de lo que esperaba ya que asistieron muchas más personas de las esperadas, resultando en una fiesta incontrolable, donde la policía de Los Ángeles trató de dispersar a la multitud, disparándo bolsas de frijoles para intentar alejarlos. Fruto de la intervención de las fuerzas del orden, las personas empezaron a arrojar objetos, destrozar coches y arremeter contra la propiedad privada.
Conciente de todo ello, DJ Kaskade rápidamente cambió la tonalidad de sus tweets, indicando a las personas "por favor relajarse" y después invito a todos a irse a sus casas para evitar una mala imagen a la música electrónica con aquella fiesta que se convirtió en todo un alboroto.
Afortunadamente nadie salio herido en la contienda pero sí resultaron personas detenidas y varias patrullas de policía dañadas.
No es la primera vez que las redes sociales causan estos resultados. Ya anteriormente una chica que iba a festejar sus 16 años en Hamburgo (Alemania) había publicado en su muro de Facebook sobre la fecha, hora y lugar de su cumpleaños, congregándose más de 1500 personas a su celebración que también se volvió incontrolable, todo por haber olvidado convertir la publicación de su fiesta en privada.
En el caso de DJ Kaskade, no consideró el efecto que podría causar un tweet a sus más de 94.000 seguidores. El resultado, un verdadero jolgorio que terminó en caos total gracias a la viralidad de Twitter. Chequea el vídeo a continuación para observar todo este espectáculo.
